Devocional Familiar:
Leer 1 Samuel 28, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 13:20-21
20 y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?21 es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado.
El Evangelio y su alcance
Estos pasados días hemos meditado en la parábola de la semilla de mostaza, viendo como el Señor compara el reino de Dios con una semilla de mostaza, concluiremos nuestra semana ahora con una segunda parábola donde Jesús nos da otra comparación y esta vez con la levadura. Podemos decir que la enseñanza es similar a la parábola del grano de mostaza pues Jesús nos describe el reino de Dios como un poco de levadura que una vez poniéndola en la masa esta va a leudar todo y su crecimiento es inevitable. El reino de Dios como la levadura escondida en la masa, se extenderá hasta que no haya lugar en el cielo, la tierra o el infierno donde no se sienta la fuerza y el poder victorioso del Cordero inmolado que estará sentado en el trono por toda la eternidad. Aquel pequeño grupo de discípulos asustados y perseguidos se convertirá en una multitud que nadie puede contar como nos dice Juan en Apocalipsis 7:9:"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos."
Cabe destacar hermanos que en todos estos pasados devocionales mencionamos mucho la expansión del reino de Dios y su conquista sobre este mundo, pero recordemos que nosotros, la Iglesia de Cristo, somos los llamados a ser colaboradores de Cristo en llevar a cabo esta misión. No podemos sentarnos y solo decir “el Señor conquistara todo”, sino bien; tenemos que levantarnos como sus discípulos y obrar para el avance y propósito del reino de Dios. Nosotros somos sus siervos y para eso nos ha llamado, para ser como esa pequeña porción de levadura que puede leudar toda la masa y como ese pequeño grano de mostaza que puede crecer en un gran árbol. En estas 2 parábolas podemos aprender mucho del reino de Dios y su evangelio, pero recordemos que el propósito de estas parábolas es revelar el reino de Dios, lo que Cristo ha hecho por nosotros al salvarnos de nuestro pecado y de la ira venidera. Ahora podemos ser llamados hijos de Dios y el Espíritu mora en nosotros para guiarnos y glorificar a Dios.
Desafio y Aplicación
Vivamos y obremos para Dios, compartiendo el evangelio en todo momento. Hablemos del Señor con nuestros amigos, familiares, conocidos y aun con desconocidos, porque así es como ha elegido el Señor extender su reino, mediante la locura del evangelio. Glorifiquemos a Dios con todo, pues todo le pertenece. Seamos generosos y buenos administradores de las finanzas de tal forma que de gloria a Dios, dando nuestros diezmos y ofrendas a nuestra iglesia local para la expansión del reino mediante la predicación del evangelio y a los misioneros quienes se encuentran ministrando entre los no alcanzados. Oremos por la obra de salvación del Señor, sabiendo que nuestra esperanza esta segura en Él.